EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media había predominado el interés por los saberes del espíritu, especialmente la teología y su proyección metafísica.
No habían dejado de cultivarse las ciencias de la Naturaleza (ciencias particulares) a través de la observación y la experimentación (observación provocada), a partir de la difusión de la ciencia árabe en el siglo XIII, que contenía todo el acervo científico-natural del aristotelismo, de sus continuadores en física (Galeno, Averroes, ect.), así como múltiples aportaciones de culturas orientales asimiladas por el Islam.

Sin embargo, se había operado una cierta extrapolación del método deductivo propio de la filosofía al terreno de las ciencias de la Naturaleza.

Predominaba una física cualitativa según la cual los fenómenos naturales tenían adecuada y suficiente explicación en las formas sustanciales o entelequías, realidades que, si como explicación cosmológica última pueden tener validez, resultan estériles para el conocimiento de los hechos y las regularidades concretas de la Naturaleza y el progreso en su dominio.

En el siglo XIV -todavía dentro del espíritu medieval cristiano- conoció un cultivo intenso de las ciencias de la Naturaleza; sin embargo, el espíritu nominalista y, más tarde, en el Renacimiento, las tendencias anti-eclesiásticas operaron una extrapolación de signo inverso desde los métodos de las ciencias particulares al de la metafísica y la teología.


Copérnico, clérigo polaco (1473-1543), propugnó por vez primera el sistema heliocéntrico, oponiéndose a la complicada teoría geocentrista de Ptolomeo y de las esferas celestes, dominante hasta su tiempo como hipótesis explicativa de los fenómenos astronómicos.

Sobre este descubrimiento transcendental, otro autor, el dominico apóstata Giordano Bruno (1548-1600), construye un sistema panteístico en el que la Tierra se reduce a una partícula de un universo infinito al que otorga carácter divino.

Al no retractar la publicidad de sus errores teológicos es condenado a la hoguera por la Inquisición.
Nota

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