COMO BAJAR LAS CALORIAS EN LAS COMIDAS DE LAS FIESTAS



En las cenas de Navidad o Año Nuevo, se pueden llegar a consumir unas 10.000 calorías -el equivalente a unos cinco días de dieta normal- y comprobar que hemos aumentado entre 2 y 4 kilos más en nuestro peso.

10 consejos practicos

1. No llenar la despensa de productos calóricos, típicos de la época, esto ayuda a evitar la tentación de comer entre horas.

2. Controlar las cantidades ingeridas y no repetir en la mesa. El banquete navideño incluye muchos y variados platos. Hay que tratar que las raciones sean moderadas. Comer de todo, pero en pequeñas cantidades. Moderar las salsas y guarniciones, nos ayudará a limitar el aporte calórico del menú.

3. Elegir carnes magras como la carne de pavo que es la mejor opción. Generalmente para esta época se comen carnes de cerdo, de cordero o de pavo. La que tiene menos grasa y calorías es la carne de pavo (que aporta 102 calorías por cada 100 gramos), contra las 310 calorías que tienen 100 gramos de carne de cerdo.

4. Moderar el consumo de alcohol. El vino tinto es menos calórico que el blanco, y el champán más que la sidra. Beber refrescos sin azúcar y aumentar el consumo de agua, nos ayudará a digerir mejor los alimentos.

5. Es preferible cocinar al horno, tratando de evitar las frituras, rebozados o empanados.

6. Moderación con los dulces, postres y turrones. El turrón de jijona y el mazapán son menos calóricos que el turrón almendrado.

7. Elaborar postres light, por ejemplo ensalada de frutas frescas o macedonia de frutas con edulcorante en lugar de azúcar, en vez de crema chantilly queso untable magro sin sal batido con edulcorante, frutas al horno con un copito de nata montada.

8. Comer más vegetales que carnes, limitar el consumo de sal, usar platos pequeños porque los grandes incentivan a servirse más comida, hacer entradas bajas calorías que vayan llenando pero que no engorden, no añadir mucho aceite a las ensaladas, y de ser posible tomar un caldo desgrasado o una pieza de fruta 15 minutos antes de la comida, de este modo se llega a la mesa con menos hambre.

9. Comer despacio y no saltarse ninguna comida, evitar llegar a la cena de Navidad con hambre y disfrutar de las fiestas con moderación y prudencia, sobre todo con la comida y la bebida, son consejos fundamentales.

10. En los días siguientes no dejar de lado la actividad física, sobre todo cuando es común comer durante toda la semana lo que sobró de las fiestas si tenemos en cuenta que son 4 días de festejo en total (Nochebuena - Navidad y Nochevieja - Año Nuevo) que se traducen en 15 días de comidas con alto contenido calórico.

10 claves para una cena navideña saludable

1. La compra
Calidad sin desequilibrar el presupuesto: Elegiremos alimentos que nos ofrezcan las máximas garantías de calidad. No compre turrones ni mazapanes para un regimiento. Recapacite sobre la cantidad de carne, pescado, marisco o embutidos que va a comprar. ¡Recuerde que la Navidad no dura un mes!. En el caso de los pescados y mariscos, podemos adquirirlos con unas semanas de antelación, procediendo a su congelación, aunque es importante descongelarlos de forma correcta.

2. Entradas
Unos entrantes ligeros a base de hortalizas, canapes, suchi, verduras o sopas a las que habremos quitado el exceso de grasa, pueden ser una estupenda opción.

3. Segundos platos
Si su opción son las carnes, recuerde que las aves -pavo, pollo, pularda- son menos grasas que las carnes rojas -ternera, cordero, cerdo o embutidos-, aunque puede cocinar cualquiera de ellas escogiendo preferentemente las partes más magras. Las carnes de caza son ricas en purinas y pueden no ser la mejor opción cuando en nuestra familia hay enfermos aquejados de gota.
Los pescados son una excelente opción, tanto los blancos como los azules, aunque cabe tener en cuenta el mayor contenido en grasas de estos últimos en unos días en que el aporte de éstas ya es de por sí es elevado. Un besugo, una dorada, una lubina, un rape o tronco de merluza pueden ser una estupenda opción. Recuerde que puede escoger cualquier carne, dado que son muy pocos días los auténticos días festivos.

4. Condimentos
Opte por los que utiliza habitualmente, pero sea comedida en las cantidades de los mismos; no abuse de especias o picantes, que irritan el estómago aumentando la acidez.

5. Cantidades
Una vez en la mesa, uno de los puntos fundamentales debe ser el no excedernos en las cantidades. Es por ello que aconsejamos austeridad al servir, siendo preferible que algunos de los comensales puedan repetir después.

6. Postres
Es bueno preparar un postre a base de frutas, como piña, frutas del bosque, fresitas en zumo de naranja, macedonia de frutas etc. La piña o anana y la papaya pueden ser una buena opción, dado que su contenido en bromelina y papaína, respectivamente, facilitan la digestión de las proteínas. También la sandia, melón entre otros. Podemos optar también por un helado de frutas (mandarina, limón, frutilla, melón, piña) o por infusiones (menta, té verde, etc.).

7. Bebidas alcoholicas
En el caso de las bebidas, las aguas saborizadas, la soda, el agua, los jugos naturales y las bebidas dietéticas pueden ser buenos aliados para comer menos. El alcohol aporta calorías "vacías", es decir, sin nutrientes. Es bienvenido en las Fiestas, pero hay que recordar que fija las grasas, porque es el último combustible que usa el organismo.

8. No acostarse enseguida después de cenar
Deben transcurrir al menos un par de horas desde que hemos acabado de cenar hasta el momento de ir a la cama, para evitar el reflujo de alimentos y ácido desde el estómago al acostarnos en la cama.

9. Infusiones
La manzanilla, el tomillo, el poleo menta y la infusión de anís ayudan a hacer la digestión y a combatir las flatulencias, preferentemente esta última.

10. Turrones y dulces navideños bajos en calorías
Muchas veces estos productos se anuncian como bajos en calorías y aptos para diabéticos, pero lo cierto es que los turrones "light" engordan prácticamente igual que los normales y, contrariamente a lo que se piensa, los diabéticos también deben controlar su ingesta. Para cuidar la línea sin renunciar al turrón, es preferible y más sano comer el de toda la vida, pero en poca cantidad. Pensemos, además, que la Navidad no dura tres semanas. Sepa hacer excepciones en los días festivos y volver a su alimentación ordinaria, variada y equilibrada según los cánones de la dieta mediterránea, en los días no festivos.

"No hay que prohibirse, sino ser flexible y darse gusto con moderación. Lo mejor es elegir lo que se desea comer y servirse en el plato, no de la bandeja, para reducir a la mitad el aporte calórico y disfrutar de todo el menú" -explica Viviana Viviant, de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas (Aadyn).

1 comentario:

  1. Pero si es que uno de los placeres es pasarse...
    Ya nos enfrentaremos con el sobrepeso en Enero ¿No te parece?
    Salud

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