Trucos caseros para el estreñimiento

Ir de cuerpo con regularidad es una de las preocupaciones fundamentales de cualquier persona, ya que es recomendado deponer habitualmente para no acumular toxinas y despejar esos "residuos" del cuerpo. Así es como el estreñimiento se convierte en una preocupación para muchas personas. Pero puedes intentar combatirla con estos remedios naturales.

Como bien debes saber, el consumo elevado de fibras es una de las mejores maneras de lograr un buen tránsito intestinal. Algunos dejan algunas ciruelas pasas remojando en agua de un día para el otro y se las comen en ayunas. También están los que comen una pera o un poco de mango. Todas son frutas con alto contenido de fibras y que te ayudarán a regularizar el ritmo intestinal.La existencia de plantas laxantes se convierte en el alivio ideal para aquellos que padecen estreñimiento y desean combatirlo de manera natural. Por esto mismo, nada mejor que tener en cuenta algunas soluciones hogareñas con productos fáciles de conseguir.

Según los especialistas, lo mejor a la hora de recurrir a las hierbas laxantes es optar por algunas que tengan un efecto suave, basado en la alta presencia de fibras y mucílagos y no por plantas que pueden llegar a provocar una diarrea por intoxicación.

Algunas de las excelentes plantas medicinales laxantes que existen son las semillas de lino o el salvado de avena, por ejemplo. Este último es muy rico en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal de buena manera.

También el glucomanano y el aloe vera (también conocido como sábila) son consideradas buenas plantas laxantes, por diversas razones. La primera es una raíz algo peculiar que de todos modos se consigue en herboristerías, mientras que la segunda la puedes tener plantada en tu propio jardín y recurrir a ella cuando lo necesites, ya que consta de muchas propiedades.

Algunas verduras también logran la misma finalidad. De hecho, la remolacha es una de las más consumidas para lograr evitar el estreñimiento. Lo ideal es consumirlas crudas y en ayunas.

Uno de los remedios caseros, al mejor estilo "trucos de la abuela", que emplean algunas personas es la de beber -también en ayunas, como habitualmente se recurre en estos casos- un vaso de agua caliente con un poco de zumo de limón y una cucharada de aceite de oliva. Esto, según dicen, aceleraría el movimiento intestinal.

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